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Acabo la primera etapa de las elecciones. ¿El Perú se suicidó? ¿Tendremos que elegir entre el Cancer y el Sida? ¿Las profecías del 2012 eran ciertas? ¿Es hora de hacer ese viaje familiar que tanto anhelabamos, sin fecha de retorno definida? Veamos.

Divide y Vencerás

Son ciertas las palabras de Julio Cesar. Mientras Humala se ubicaba primero en las encuestas y Keiko se mantenía innamovible, PPK y Toledo se arrebataban los votos, tildándose cada uno de ser el único salvador del Perú ante una posible segunda vuelta K - O (u O - K, como su ánimo desee). ¿Cómo terminó? Pues, ninguno de los dos, ni sus votantes, quisieron dar ese "sacrificio" por el país.

Ahora, ¿tenían que hacerlo? ¿sacrificarse en bienestar del Perú? Pues, no lo creo. Simplemente porque no me atrae mucho eso del "voto seguro". Ya lo dije en un post anterior:

"Un voto responsable es, señores y señoras, geeks y no tan geeks, un voto informado. Un camino donde has leído los planes de gobiernos ( o los buenos análisis) , has comparado información, revisado sus listas congresales, sus antecedentes, has seguido sus declaraciones y lo has meditado por buen tiempo."

Entonces, ir por ahí echando la culpa a los ppkausas o a los toledistas no me parece adecuado. ¿Por qué? Pues, esto es democracia, chochera. Cada uno elige al que mejor le paresca, y fin.

What the hell I'm doing here?

Muchos no entendían los resultados: ¿Ollanta y Keiko? ¿Por qué somos tan ignorantes?. Sin embargo, hay una frase (confieso: no sé quien la dijo, pero me parece que salió en Twitter) que resume todo. Va algo así: No es el voto ignorante, sino el voto de los ignorados.

Utero de Marita hace un buen análisis de los resultados. Keiko y Ollanta llegan a segunda vuelta porque, broder, el Perú no es Lima y menos Facebook. Hay que ser sinceros, los que puedan leer este post son privilegeados. El llamado "Milagro Peruano" no es tan milagroso que digamos, pues no se distribuye, no chorrea, no llega a todos por igual.

Martha Nussbaum, en su libro Sin Fines de Lucro, lo explica bien:

"¿Qué significa entonces el progreso para una nación? Según la opinión de algunos, progresar es incrementar el producto bruto interno per cápita. (...) Según este modelo de desarrollo, la meta de toda nación debería ser el crecimiento económico. No importan la distribución de la riqueza ni la igualdad social. No importan las condiciones necesarias para la estabilidad democrática. No importan la calidad de las relaciones de género y de raza. No importan los otros aspectos de la calidad de vida que no están vinculados con el crecimiento económico."

No importa todo eso, ¿verdad, Alan?

Un millón de amigos, y así más fuerte poder cantar

Entonces, ¿qué hacemos? Primero que todo, tomar aire y respirar. La mayoría ya eligió; si lo hizo bien o mal, eso se verá luego. No podemos patear el tablero solo porque nuestro candidato no ganó.

Segundo, estar atentos. Sea quien sea que logre la presidencia, tendremos que estar vigilantes y exigir un gobierno adecuado, que cubra las necesidades de nuestro país y que se refuercen las instituciones políticas. Cerrar filas ante cualquier señal de corrupción; cosa que no hicimos en estos últimos cinco años.

Tercero, pensar bien para la segunda vuelta. Ir a votar en blanco, no es muy conveniente (se necesita cerca del 60% de votos blancos para invalidar la elección). Piensenlo bien, plis.

Cuarto, pues hacer hincapie en lo que dice Nussbaum. Estas elecciones nos han mostrado que no hemos avanzado mucho. Como menciona Buda de Nieve en su último video: Nunca nos preguntamos por qué surgió el terrorismo.

Fueron veinteaños donde surgieron desconfianzas, desigualdades, confrontaciones y odios. Ya tenemos una idea, al menos en terminos generales de lo que ocurrió, es momento de buscar la reconciliación. Al fin y al cabo, todos somos peruanos ¿no?

Termino con las palabras de Basadre: El Perú es una promesa, un problema y una oportunidad.